Buenas,
tras el habitual repaso a los conceptos del día anterior viendo las fotos en el ordenador, partimos para el lugar de trabajo de hoy.
Dado que el alumno ha demostrado que maneja y cuida bien la cámara, a partir de ahora pasaremos a hacer las fotos con la Powershot A-510 lo que mejorará notablemente la calidad de las mismas, si bien el rango dinámico de ésta podría estar un poco más a la altura de lo esperado.
Hoy insistiremos en aspectos de la composición ya mencionados:
– Puntos de vista y ángulos.
– Líneas.
– Componer con marcos.
y añadiremos un nuevo tema:
– El enfoque
Enfocando… con dificultad
La cámara que habíamos usado hasta ahora solo tenía dos posiciones de enfoque, cerca y lejos, por lo que deberemos introducir al alumno en el concepto.
Se le pide que ponga su dedo índice a escasos diez centímetros de su cara y que lo vea bien. En ese momento y sin mover el dedo, se le pide que se fije en lo que tiene al fondo. Esto estaba "borroso" y al cambiar la vista es el dedo el que queda borroso y el fondo nítido. Resulta difícil ver a la vez con precisión el dedo y el fondo, a menos que separemos el dedo de la cara tanto como nos de el brazo.
Cuando vemos algo nítido decimos que está "enfocado" y cuando aparece borroso "desenfocado". La óptica de una cámara se comporta igual, por lo que a la hora de realizar fotografías lo primero que habrá que hacer es enfocar los puntos de mayor interés. En las cámaras antiguas este proceso se realizaba de forma más o menos manual por el fotógrafo, ayudado en ocasiones de dispositivos más o menos ingeniosos. En cámaras como muchas compactas, digitales o no, como la que usábamos hasta ahora, disponemos de un enfoque "al infinito" y a veces otro para unos pocos centímetros. Ello simplifica mucho las cosas, pero impedirá que una vez que dominemos la técnica podamos sacar el máximo partido a una cámara.
En el caso de las cámaras más avanzadas, es la propia cámara la que puede enfocar de forma automática aunque no siempre inteligentemente si la escena a retratar es medianamente compleja. Dichas cámaras suelen disponer de facilidades para que sea el propio fotógrafo el que escoja el o los puntos de enfoque aunque queda en la gracia del automatismo la precisión de estos, que siempre será superior a la que pudiéramos medir nosotros.
El ejercicio con el dedo nos sirve también para explicar de forma rudimentaria que la zona que vamos a ver nítida (enfocada) en la fotografía será a partir del punto enfocado más cercano. Y que objetos por delante de éste saldrán borrosos.
De momento, explicamos simplemente como hacer que la cámara enfoque pulsando el disparador hasta la mitad de su recorrido y no levantándolo hasta que hayamos terminado de hacer la foto. A continuación veremos algunos problemas surgidos y el próximo día aprenderemos a elegir el punto a enfocar.
Aprovechamos para ampliar el concepto de componer usando diferentes planos. Para evitar la monotonía del verde del jardín y los árboles incluimos una rosa en primer plano. El color de la misma rompe la igualdad de la fotografía pero resulta agradable. Y al no ser demasiado grande comparte protagonismo con la estatua del fondo.
Para darle mayor protagonismo a la rosa, escogemos otra y nos acercamos de forma que se vea más grande en la imagen. El problema que surge es que la cámara entre que tiene el sol de frente y que el escenario se ha vuelto complicado no se ha percibido de ella habiendo enfocado como más cercano el seto central. Como se puede apreciar, la rosa ha quedado borrosa, es decir, desenfocada.
Sin embargo ahora hemos bajado el punto de vista y colocado la rosa para rellenar un poco el aburrido y nublado cielo. Esto ha favorecido que la cámara la detecte y quede enfocada.
Detalles por todas partes
Una de las cosas que debemos tener siempre presente es "caminar viendo fotos". Mientras recorremos un escenario basta con fijarse un poco y mirar a ambos lados para descubrir detalles que podrían habernos pasado desapercibidos.
Subiendo las escaleras hacia la estatua "del batallador" nos detenemos a ver la fuente desde más cerca. Las líneas de la barandilla dan profundidad a la fotografía.
Añadiendo un nuevo objeto en primer plano, ganamos en interés mientras que mantenemos la fuente como parte principal de la imagen.
La cascada centra nuestra atención rápidamente. La fuerza del agua cayendo imprime fuerza a la composición.
Pero el uso de un plano contrapicado tomando la foto desde abajo y cerca del agua consigue un efecto mayor.
Y volviendo al punto de vista a nivel, pero acercándonos lo posible, nos quedamos con un plano cerrado en el que la fuerza del agua parece salirse de la foto.
Nuestros amigos los árboles
En cuanto a la estatua en sí, para incluirla en un encuadre horizontal, aprovechamos de nuevo las ramas del árbol del que también obtenemos la sombra que nos alivia el sol.
Y lo mismo para un plano más cercano.
Un lugar, tres interpretaciones
Volvemos a insistir en las diferentes vistas que podemos obtener de un mismo lugar. Desde un punto de vista alto, es sencillo realizar un paisaje que encuadre a los puntos de interés de la zona.
Un picado forzado consigue un punto de vista diferente y vertiginoso de la zona más cercana.
Y ladeando un poco, los árboles de la derecha y las diagonales de las barandillas llenan de dinamismo la composición.
Saludos,
Colegota
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[…] ver las fotos.- 2.- Centrado y horizontalidad de la imagen.- 3.- Composición I. Puntos de vista.- 4.- Composición II y enfoque.- 5.- Composición III. Horizontes.- 6.- Mis amigos el trípode, el obturador y el diafragma.- 7.- […]